Cohesión para storytelling.
- Baptiste
- 2 nov 2022
- 2 Min. de lectura

Nuestra primera semana de este segundo año empezó con la realización de un vídeo. Tuvimos una semana para conocernos, compartir nuestras ideas y diseñar un vídeo.
Conócete a ti mismo y a la gente que te rodea
Para tener una buena relación con la gente del grupo, teníamos que conocernos. En cuanto se formaron los grupos el primer día, nos reunimos para hablar entre nosotros. Aprovechamos para presentarnos, pero también para repartirnos las tareas. Saber quién hace qué y cómo en un equipo es lo que nos permite aprovechar las habilidades de cada miembro. El segundo día, después de la conferencia sobre edición de vídeo, hicimos una sesión de brainstorming para recopilar nuestras ideas del día anterior. Entonces encontramos nuestro hilo conductor, así como nuestro formato de renderización, se decidió, íbamos a utilizar los códigos de TikTok. A partir de ahí, el tercer día rodamos nuestro vídeo en diferentes lugares que nos convenían. Gracias a esta facilidad y libertad, rodar las diferentes secuencias se convirtió en algo natural.
Confiamos los unos en los otros y en nosotros mismos.
En general, rodar los diferentes rushes fue fácil, pero respetar un mínimo de texto para ser fieles a nuestro mensaje no lo fue tanto. Hacer varias pruebas, discutir cómo quedaba, volver a rodar, todo con coaching cada día. No sólo teníamos un tema que trataba del equilibrio entre la vida laboral y personal. Sino que también necesitábamos dirigirnos a un público más joven, externo. En cuanto al tema, tuvimos que dividir los mensajes que más nos correspondían. Mantenernos fieles a lo que somos, pero también ser naturales, fueron nuestros valores durante esta producción. En cuanto a nuestro coaching, lo que nos atraía era precisamente la sencillez, nuestro formato y nuestra inclinación por un tono directo. Dado que nos sentíamos cómodos con nuestros papeles y nuestros temas, así fue como realmente llegamos a conocernos.
Produciendo sí, pero no solos.
El rodaje de las diferentes tomas que compondrían el vídeo ya estaba hecho. Ahora tocaba pasar a la fase Derush, para conservar los mejores rushes y poder editar el vídeo en su totalidad. El cuarto día me llevó algo de tiempo, una vez montadas las tomas, tuve que hacer el formateo para respetar los códigos de TikTok. En cuanto a conocernos, sabía que se me iban a escapar algunos detalles, así que durante el montaje, hacía regularmente renders para discutirlo, para saber qué estaba bien y qué estaba mal. Por ejemplo, el tamaño del texto, la disposición de las pestañas, tenía que ser meticuloso, y cuando trabajas, pones tu marca en ello. Así que no ves necesariamente lo que te falta. El hecho es que en un trabajo de equipo, tiene que ser lo más fluido posible para todos.
De todos modos, puede que no hayamos ganado este Storytelling, pero habremos aumentado nuestras habilidades, tanto de pensamiento como de relación en grupo. Y es que estar en grupo y conocerse facilita mucho la consecución de los objetivos.
Comments